Hay cosas con las que podemos vivir sin ellas. Otras ya no tanto. Es decir, hay cosas que un día probamos y se vuelven en imprescindibles. Me suele pasar con la mayoría de cosas que pruebo de Clarins y ya sabéis que soy muy fan de ellos: sus polvos del sol, su crema para treinteañeras, su maquillaje para las cejas... Y ahora sus boosters. Lo sé, igual no lo has escuchado antes pero vas a querer probarlos.
Un booster es un tratamiento para necesidades puntuales. Es decir, tu serúm de todos los días sirve para tu edad y tu tipo de piel, sin embargo, tu booster está relacionado con tu estilo de vida y tu entorno. Y se utiliza de forma puntual como cura de choque.
- Va destinado a mujeres a partir de 25 años.
- Se pueden usar en cualquier momento de la vida en que la piel esté sometida a situaciones de estrés o factores de cambio.
- Los Boosters se pueden usar de forma puntual o como cura de una semana o un mes, según las necesidades de la piel.
- Nunca pueden utilizarse solos.
¿QUÉ TIPO DE BOOSTER TE CONVIENE?
- Si viajas mucho: Energy. Tonifica la piel, atenúa los signos de fatiga y da luminosidad.
- Si lo tuyo son los deportes: Repair. Reduce la falta de confort, recupera la piel y atenúa rojeces.
- Si eres más de salir por la noche: Detox. Detoxifica la piel, suaviza y reconforta e hidrata la piel.
¿TIENES YA UN BOOSTER?